http://www.posicion.pe/2017/01/el-museo-de-la-corrupcion/
El museo de la corrupción
Ricardo Sánchez
Serra
Cuando el entonces
presidente Ollanta Humala colocó la primera piedra para la construcción del Museo
Nacional del Perú (MUNA) en Lurín y señaló que para dar luz verde a ese museo,
venció una gran batalla jurídica y burocrática para tercerizar la obra, nadie supo
que se habían festinado trámites y sacado la vuelta al ordenamiento jurídico,
violado el Santuario de Pachacamac y además, que no se cauteló los intereses y
dineros del Estado. Lo que empieza mal, termina mal.
Desde un principio,
el ministro de Cultura Jorge Nieto- hoy en el Despacho de Defensa- inició las
investigaciones que llegaron a la Contraloría General de la República,
institución que acaba de dar su informe responsabilizando administrativamente
desde la ministra Diana Álvarez Calderón hasta el último paje.
El proyecto no solo
tiene problemas arqueológicos, sino también riesgos de inversión y los
altísimos costos de mantenimiento.
Se viola una zona
intangible, parte del Sistema Vial Andino Qhapaq Ñan. Se ha destruido cien
tumbas y si los trabajos continúan – ante la paciencia del ministro Del Solar-
los daños serán catastróficos. Numerosos arqueólogos –como Walter Alva- y
artistas –como De Szyszlo- se han opuesto al museo de marras, además que
señalan que debe edificarse en un lugar céntrico de Lima, como por ejemplo, en
el Museo Arqueológico de Pueblo Libre, al que podría anexársele el cuartel
Bolívar.
Los 516 millones de
soles para la construcción del museo, que estaban depositados en el Banco de la
Nación se lo llevaron al Chase Manhattan Bank, a través de JP Morgan. ¿Qué hace
la plata afuera?
No se cumplió con respetar
los principios administrativos del Estado peruano que garanticen una gestión
eficiente y transparente de los recursos públicos a transferir.
La obra es
ejecutada –sin licencia- por la empresa OHL, la misma involucrada en escándalos
de corrupción en México -habrían sobornado a magistrados y funcionarios
estatales-, baja de calificación de Moody´s. Hay una denuncia que incluso
involucra al presidente Enrique Peña Nieto. De acuerdo a la revista Forbes: “Las
prácticas “poco éticas” no son ninguna novedad para los empresarios españoles.
Siete de cada 10 directivos ibéricos consideran habitual el soborno y la corrupción
para hacer negocios, según una encuesta realizada por Ernst & Young”.
El Ayuntamiento de
Madrid acaba de paralizar la edificación de un hotel de OHL, en el centro de la
ciudad, por dañar bienes de interés cultural. ¿No hay alguna similitud con lo
que pasa en el Santuario de Pachacamac?
OHL acaba de
anunciar que pone en venta la autopista de Pativilca a Trujillo ”para reducir
deuda” y contempla la venta de otros activos.
El Ministerio de
Cultura debe cautelar los intereses del Perú y cancelar el proyecto MUNA, antes
que sea demasiado tarde y evitar que tengamos otro caso Odebrecht.
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