http://larazon.pe/2019/02/27/sahara-occidental-respuesta-a-mis-detractores/
Sáhara Occidental: Mi respuesta a mis detractores
Ricardo Sánchez Serra
El día en que publiqué en el portal
PerúInforma mi artículo bajo el título: “Sáhara Occidental: ¿Y por qué no una
autonomía?”, -el 19 de febrero del 2019- esperaba que mi planteamiento iba a
ser objeto de debate sereno y reflexión profunda y de intercambios de ideas
enfrentadas, susceptibles de acompañar y reforzar la brecha de optimismo
abierta con el proceso político. Nada más democrático.
Sin embargo, cuál fue mi sorpresa al
encontrarme con un aluvión de reacciones impulsivas, dogmáticas y fanáticas
versando en el insulto y la calumnia de parte de miembros y amigos del Frente Polisario.
No guardo rencor a los que me han
insultado. Para mí los elogios se esculpen en el mármol y los insultos se
dibujan en la arena.
Lamentablemente, habiendo participado
en el pasado en la histeria colectiva de diabolizar al otro, sé cómo funciona
este sistema. Cuando comencé esta militancia, tenía claro que mi compromiso es
y será únicamente con el pueblo saharaui. No soy hombre de compromisos con el
establishment, ni con estructuras cerradas y herméticas. Soy un libre pensador,
que repudia el pensamiento único.
La
verdad ante todo
Acaso soy más “disidente” que todos
los miembros fundadores del Polisario que han decidido romper en distintas
épocas del conflicto con éste y volver a Marruecos, donde muchos han logrado
integrarse con éxito en la vida política y social del país. Cito a Cheikh
Biadillah, expresidente del segundo partido político del país, PAM, y expresidente
del Senado, Omar Hadrami, considerado como el ideólogo del Polisario, Gajmoula
Bent Ebbi, primera presidenta de la Unión de Mujeres saharauis, Yanja Khattat,
actual presidente de la región de Dakhla, Yahya Bouchab actual gobernador de El
Aaiún, Brahim Hakim, excanciller del Polisario, Bachir Dkhil, Ahmed Ould Souilem,
antiguo Ministro de la RASD, Abderrahmane Lbeik, Comandante Ayoub, Mustapha
Bouh Al Barazani, Hamati Rabani, antiguo ministro de la RASD.
Acaso soy más “renegado” que los
líderes destacados del Polisario que han manifestado públicamente sus
disensiones y han preferido instalarse en Europa o en Mauritania donde siguen
llamando a una reforma democrática del movimiento y a una revisión de sus
objetivos, como Mahyoub Salek, fundador del movimiento disidente, Jat Achahd o
Hadj Ahmed líder de la Iniciativa Saharaui por el cambio o Salma Ould Sidi
Mouloud.
Acaso soy más “ingrato” que los miles
de saharauis que han arriesgado sus vidas, atravesando el desierto a pie,
huyendo de los campos de Tinduf en Argelia, hacia su tierra en el Sáhara Occidental.
¿Ninguna
personalidad tiene razón?
Acaso soy más “apóstata” que las
personalidades de reconocida talla mundial cómo don Javier Pérez De Cuellar,
Peter Van Walsum, el antiguo enviado personal del Secretario General de la
ONU para el Sáhara, Boutros Ghali,
Felipe González que han alertado sobre el carácter irrealista e irrealizable de
la opción de la independencia, llamando al Polisario a manifestar una buena
disponibilidad para alcanzar un arreglo definitivo.
Cuando planteé este tema, me
inscribía en esta línea. Haciendo una pausa en mi ciega militancia a través de
un proceso de autocrítica que me ha impulsado a preguntarme: ¿Por qué la gente
huía de los campamentos?, ¿Más de diez mil personas y todos los miembros
fundadores del Polisario no puede ser una acción motivada por la traición?
Después de diez años de militancia tenía
que hacer una pausa para una proyección hacia el futuro: ¿A dónde va la causa de la independencia?
Desde los años ochenta, el Polisario
viene registrando retiros de reconocimientos, pasando de ochenta a una
veintena, actualmente repartidos entre países del África Austral bajo
influencia de Sudáfrica y los países del Alba en América Latina.
Panorama
desolador
Lo que se viene es peor, el retorno
de Marruecos a la Unión Africana –dejando de la lado la política de “silla
vacía”- ha cosechado ya sus primeros éxitos desactivando la acción de esta
organización a favor de la opción independista y marginando a la RASD y sus
apoyos en el seno de la UA.
En América Latina, la inestable
situación de la Venezuela de Maduro, principal apoyo del Polisario en la región
y sus consecuencias sobre los demás países del Alba, anuncian malos augurios
para el futuro de esta causa en el continente.
En la región norafricana, la
situación no es más optimista. Después de la caída del régimen libio, fuerte apoyo
financiero y político del Polisario, los problemas institucionales de Argelia,
su principal apoyo, y los problemas de terrorismo e inestabilidad que azotan la
zona del Sáhel, juegan en contra de la opción de la independencia.
A esto se añaden las tensiones en
los campamentos, una verdadera bomba de relojería. Últimamente los
enfrentamientos tribales ha puesto en primera fila lo que durante mucho tiempo
el Polisario ha intentado ocultar; es decir, el carácter tribal de su
estructura, con la denominación hegemónica de la tribu Rquibat, lo que pone en
entredicho la naturaleza democrática del movimiento y augura de un verdadero
conflicto tribal (más de 30 tribus) en caso de independencia.
El caso de Sudán del Sur, como
Estado fallido inmerso en infinitas guerras tribales es muy ilustrativo.
Solución
que evite el descalabro total
Han pasado 44 años desde el comienzo
del conflicto. Es necio e ingenuo quien piensa que Marruecos va a salir algún
día del territorio del Sáhara Occidental. Ninguna causa aglutina la unanimidad
y el consenso de toda la sociedad marroquí como lo que se llama en Marruecos “la
Cuestión Nacional”.
Mis ideales y principios son la
defensa de la dignidad humana, de la libertad y de los derechos fundamentales
como la libre circulación, el acceso a la educación, a la salud, a una vivienda
digna. ¿Acaso los refugiados de los campamentos del Polisario en Tinduf se benefician
de estos derechos?
He visitado, como varios amigos
apoyos internacionales del Polisario, los campamentos. A menudo solemos
comentar entre nosotros la calamidad y las carencias que vimos de la gente
buena de a pie, que te invitaba lo poco que tenía. Me rompe el corazón que
continúen así. “Independencia o nada” no es realista, es cruel. Urge resolver
este drama humano.
Las 10.000 personas que han huido a
lo largo de estos 44 años de los campamentos de refugiados de Tinduf no lo han
hecho pasando por los cómodos aeropuertos, sino arriesgando sus vidas en un
desierto árido y minado. Sabe Dios cuántos habrán perdido la vida.
¿Qué queda? Acelerar la búsqueda de
una solución política al conflicto sobre la base del proceso político de la ONU,
en el cuál la iniciativa autonomía marroquí goza del aprecio de los países
influyentes en el Consejo de Seguridad y de gran parte de la comunidad
internacional.
En este 27 de febrero que fundan la
RASD, es un pecado -que no perdona Dios- se engañe al pueblo con falsos
triunfalismos. La verdad es que no se está ganando ninguna batalla, en ningún
frente, ni el político, ni el diplomático. Esta es la verdad
. ¡El pueblo
saharaui me tendrá siempre a su lado!