http://larazon.pe/opinion/generales/las-largas-garras-de-erdogan-7205
Publicado en la web de la FEDERACIÓN DE PERIODISTAS DEL PERÚ
http://fpp.org.pe/2017/05/31/las-largas-garras-de-erdogan/
Las largas garras de Erdogan
Ricardo Sánchez
Serra
Los turcos que
viven fuera de su país se encuentran en zozobra permanente, temen por sus
vidas.
El presidente de
Turquía, Recep Tayyip Erdogan, está llevando al país a una persecución interna
y externa sin precedentes a todos los que él cree son sus opositores.
Ya ha despedido a
más de cien mil empleados públicos, cerrado miles de escuelas y decenas de
universidades, echado a profesores, encarcelado jueces, militares y
periodistas, todo para tener el poder absoluto. Para muchas organizaciones de
derechos humanos, Turquía se ha convertido en una gigantesca cárcel. La tortura
es cotidiana.
Entre los
perseguidos se encuentra el Movimiento Gülen o Hizmet, una organización que
promueve valores, educación, libertad religiosa. La institución fue otrora
aliado de Erdogan hasta que descubrió corrupción en el poder.
El golpe de estado,
o mejor dicho autogolpe, de julio pasado dio las armas junto con la aprobación
(51% - 49%) de un referendo que da poderes absolutos al mandatario, para eliminar
a todos sus detractores.
El líder del
movimiento Gülen, Fetullah Gülen, vive en Estados Unidos desde 1999. Es un
clérigo y erudito. Erdogan lo ha acusado que está detrás del golpe, pero todos
los servicios de inteligencia norteamericana y europeos descartaron la
hipótesis paranoica de Erdogan, quien por doquier lo acusa falsamente de
terrorista, y asimismo a su organización.
El odio de Erdogan
traspasa las fronteras. Está persiguiendo a pacíficos turcos en el exterior.
Presionando diplomáticamente está consiguiendo que algunos países deporten a
intelectuales que tienen años residiendo pacíficamente en sus territorios. Las
embajadas turcas tienen la orden de espiar a sus compatriotas e incluso, en
Europa y Asia utilizan a sus imanes para tal fin.
En el Perú,
reiteramos, la colonia turca está temerosa por lo que pueda proponerse Erdogan.
La comunidad turca es pacífica y se ha insertado en la sociedad. La Cancillería
y el Ministerio del Interior deben estar alertas.