https://peruinforma.com/opinion-2/onu-involucrada-corrupcion-museo-nacional-del-peru/
En FEDERACIÓN DE PERIODISTAS DEL PERÚ
http://fpp.org.pe/2016/12/12/onu-involucrada-en-corrupcion-en-museo-nacional-del-peru/
DIARIO UNO
http://diariouno.pe/columna/onu-involucrada-en-corrupcion-en-museo-nacional-del-peru/
ONU involucrada en corrupción
en Museo Nacional del Perú
Ricardo
Sánchez Serra
Lo
que debería ser una gran noticia, la construcción del Museo Nacional del Perú
(MUNA), se ha convertido en un antro de corrupción que involucra a un organismo
de las Naciones Unidas y que está siendo investigada por la Contraloría General
de la República, cuya intervención, sin duda, debe desestimar el proyecto y el
Estado peruano repatriar los millones de dólares que están descansando en un
banco norteamericano (JP Morgan) –con pingues ganancias para algún “agente”-
para que sean destinados a la construcción de un gran museo viable y céntrico
en Pueblo Libre, por ejemplo, en donde se encuentra el Museo Nacional de
Arqueología, Antropología e Historia del Perú.
Lo que empieza
mal, termina mal
No
se trata de oponerse por oponerse a un museo que será orgullo nacional y que
esté a la altura de los mejores museos del mundo, porque no solo albergará más
de medio millón de piezas arqueológicas, sino que contará con una biblioteca,
laboratorios aulas y talleres de trabajo.
Pero
las cosas hay que hacerlas bien y más aún cautelando los intereses y dineros
del Estado. En Pachacamac ya hay un museo de sitio y es un despropósito edificar
otro en medio del santuario –en una zona intangible- y que destruiría restos
arqueológicos, momias y otras evidencias etc. más todavía con la carretera de
ingreso, hechos ya alertados por la Contraloría, que advirtió, asimismo, que el
proyecto de marras adolece de dictámenes técnicos de la UNESCO y del Ministerio
de Cultura, tomando en cuenta que forma parte del Sistema Vial Andino Qhapaq
Ñan, violando, igualmente, la Convención de Patrimonio Mundial de Unesco.
El
proyecto no solo tiene problemas arqueológicos, sino también contractuales,
jurídicos y técnicos. Se han encontrado festinación de trámites, no respetando
los principios de legalidad, imparcialidad y debido procedimiento.
El
convenio –que tiene ya varias enmiendas- para la creación del museo fue
suscrito el 14 de abril del 2015 entre el Ministerio de Cultura y la Oficina de
las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos –UNOPS- (solo “vieron” su
página web para elegirlo, vulnerando la legalidad). La obra es ejecutada por
las empresas OHL y Aldesa (Consorcio Constructor MUNA) por un valor de 516
millones de soles.
El
hecho de que el gobierno anterior haya autorizado “por excepción” al Ministerio
de Cultura a firmar convenios con organismos internacionales, una celeridad muy
rara, y que la UNOPS no haya cumplido con respetar los principios
administrativos del Estado peruano que garanticen una gestión eficiente y
transparente de los recursos públicos a transferir, deslegitiman el convenio.
Por
otra parte, en la actualidad se está construyendo el museo sin licencia, porque
la Municipalidad Distrital de Lurín no se la ha otorgado, debido a que si lo
hace, sus funcionarios, enfrentarían una acusación penal por violar un
santuario nacional, protegido por el Estado, considerado Patrimonio Cultural de
la Humanidad.
¿Qué
intereses hay, entonces, para que se siga excavando y que la obra no sea
paralizada por ilegal? El alcalde de Lurín debe actuar, porque más parece un supervisor de obra que un funcionario
público.
Cabe destacar que la Comisión de Cultura del Congreso formó un grupo
investigador que preside la legisladora María Melgarejo y que debe actuar
rápidamente.
Y
la Contraloría General de la República ¿qué avances tiene o se ha anquilosado?
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