http://larazon.pe/opinion/82188-la-unesco-el-muro-de-los-lamentos-y-los-judios.html/
En la FEDERACIÓN DE PERIODISTAS DL PERÚ:
http://fpp.org.pe/2016/10/25/la-unesco-el-muro-de-los-lamentos-y-los-judios/
En PERUINFORMA.COM:
http://peruinforma.com/opinion-2/la-unesco-el-muro-de-los-lamentos-y-los-judios-por-ricardo-sanchez-serra/
La Unesco, el Muro de los Lamentos y los judíos
Ricardo Sánchez Serra
Resulta francamente repugnante y aberrante la resolución la
Unesco que niega el vínculo milenario judío sobre el Monte del Templo y el Muro
de los Lamentos, los lugares más sagrados de los judíos.
Y hay que decir las cosas con claridad, porque no es un
secreto que muchos de los países árabes no solo persiguen la destrucción de
Israel, el único Estado democrático en esa región, sino que niegan la existencia
del pueblo judío en el Medio Oriente.
Es como decía muy ofuscado y con razón el primer ministro
Benjamín Netanyahu "Decir que Israel no tiene relación con el Monte del
Templo y el denominado Muro de los Lamentos, es como decir que los chinos no
tienen relación con la Gran Muralla China”, o que el Perú no tiene relación con
Machu Picchu o con Kuélap, para entender mejor el despropósito de la Unesco,
que mañana podría decir que la Luna no existe.
La capital de Israel es única e indivisible. En él ámbito
religioso es un lugar de oración de tres grandes religiones: el Islam, el
Cristianismo y el Judaísmo.
Cuando la ciudad vieja de Jerusalem fue conquistada por
Jordania en 1950, se obligó a este país permitir el libre acceso a los lugares
sagrados por parte de judíos y cristianos. A estos últimos su pase fue
restringido o casi nulo, mientras que a los judíos se les prohibió. Incluso
para entrar en la ciudad se exigía partidas de bautismo como prueba de que no
eran judíos. En muchos casos, se desvestía a la gente por si se les había
realizado la circuncisión, una costumbre y ley judía que se trasmitió de
generación en generación. Muchas sinagogas fueron destruidas y hasta las
lápidas del cementerio judío fueron utilizadas como letrinas del ejército
jordano.
Todo terminó cuando en la famosa Guerra de los Seis Días,
Israel derrota a los jordanos, iraquíes, sirios y egipcios; liberaron Jerusalem
y permitieron la libertad religiosa nuevamente.
El Templo construido por el rey Salomón fue destruido primero
por los babilonios, luego por los romanos en el año 70 d. C. y de él solo quedó
un muro para que recordaran que el Imperio Romano había vencido a Judea. Para
los judíos ese muro significó la alianza perpetua entre Dios y el pueblo judío.
Estuve allí en 1982 y vi la gran devoción del pueblo judío
hacia un lugar tan sagrado y hasta me permití colocar una petición entre las
rendijas del muro.
La fuerza irracional de los votos de una institución como la
Unesco –que se desprestigia sola- no puede borrar la tradición y la historia, a
ninguna religión, ni a un pueblo.
@sanchezserra
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