Sentirse feliz ayudando a los demás
Visitar la casa de las Hermanas
Misioneras de la Caridad (seguidoras de la Madre Beata Teresa de Calcuta,
próxima a ser santa), en La Victoria, embarga de emoción por el trabajo
sobrehumano de las hermanas de cuidar, curar y alimentar a indigentes y niños
con necesidades especiales.
“Madre, tenemos un anciano
abandonado y moribundo sin familia en el hospital, ¿pueden llevárselo”, “Madre
hay un niño abandonado en la basura, ¿pueden recogerlo?” son varias de las
llamadas telefónicas que reciben.
Así
como las hermanas de Teresa de Calcuta, hay innumerables misiones en donde
poder brindar nuestra colaboración. Y tampoco basta con que “Dios proveerá”, claro
que en el caso de las hermanitas u otras órdenes y congregaciones siempre hay
milagros. Y nosotros los podemos hacer ayudando.
Entre
estas congregaciones y sacerdotes diocesanos de ayuda está el Hogar de las
Bienaventuranzas del Padre Omar, en Villa María del Triunfo, o el Centro
de Atención Residencial Niño Jesús de Praga, en Chorrillos, hogares que atienden
a niñas y jóvenes en estado de abandono.
En
dicho Facebook, podrá apreciarse, asimismo numerosos links que aumentarán
nuestra religiosidad católica: noticias, personajes, santos, citas y
reflexiones.
@sanchezserra
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