http://larazon.pe/2018/04/18/lula-y-siria-cuando-la-banderia-ciega/
Lula y Siria, cuando la bandería ciega
Ricardo Sánchez
Serra
El exmandatario
brasileño Luiz Inácio Lula da Silva es, sin duda, un líder de la izquierda
regional. Fue un gran ejemplo de persistencia y brega para lograr la
presidencia y realizar las reformas y sus objetivos sociales, además de
impulsar y dar cobijo a las izquierdas latinoamericanas.
Bajo su mandato el país
volvió a ser la potencia regional, influyente y solidaria. Las izquierdas lo
veían como el gran ejemplo para imponer el “Socialismo del Siglo XXI”, ni
atávico, ni jurásico, en nuestras naciones, solo aplicado en Venezuela y
Ecuador, y de boca para afuera en Bolivia y que tampoco adhirió otro gran
líder, el uruguayo Pepe Mujica, verdadero paradigma de humildad y sencillez.
De pronto, el manto
de la corrupción u ocultación pasiva expresado en enriquecimiento ilícito, cubre
la llama inapagable de una leyenda. Dicen que hay pruebas y por ello los
tribunales lo condenan. ¡Es mentira, es un complot, dicen al unísono sus acérrimos!
Inmediatamente,
toda la izquierda latinoamericana se solidariza en forma incondicional con Lula.
Estoy absolutamente seguro que ninguno de los dirigentes de los partidos
comunistas o socialistas que lo idolatran ha examinado siquiera el resumen de
lo dictaminado por los jueces brasileños.
Lo apoyan solo por
razones ideológicas, a ojos cerrados, sin mediar la razón. No hay sensatez, la
mente se encuentra obnubilada.
Y nos vamos al otro
lado del mundo, en donde sucede un acontecimiento con silogismos similares:
Siria, y que solo interesa egoístamente si empezará la III Guerra Mundial y no
el sufrimiento de su pueblo.
Muchos
conservadores celebran el ataque norteamericano, inglés y francés, a Siria, que
la gobierna el odiado Bashar al Assad. Aseguran que utilizó armas químicas
contra Duma, un pueblo cercano a Damasco, opositor a su régimen.
Igualito, por
razones “prooccidentales”, a ojos cerrados, sin mediar la razón, aprueban la
embestida aliada. Ninguno de sus cofrades se ha tomado la molestia de
investigar si en verdad se usó tales armas vedadas. Peor aún si la denunciante ONG
Cascos Blancos ha sido acusada anteriormente de fraguar videos.
Aquí todos pierden
la vista. Assad apoya a los terroristas del Hezbollah que tienen atemorizado al
Líbano y de ahí realizan ataques a Israel. Si no fuera por Rusia, el Estado
Islámico (EI) y los opositores al régimen sirio hubieran desmembrado el
territorio sirio, en parte codiciado, asimismo, por los turcos. Los
occidentales les dan armas a los opositores, que a su vez se la suministran al
EI.
Aquí la batalla es
geopolítica, peor aún si se utiliza a Siria como “conejillo de indias” para
probar armas occidentales de última generación y si pueden traspasar los escudos antimisiles
rusos.
¿Se puede creer a
los norteamericanos después de las razones que dieron para ocupar Iraq o
intervenir Libia? ¿O de atacar Siria sin la autorización del Consejo de
Seguridad de la ONU?
Nadie analiza nada.
Las preferencias o ideologías confunden la mente. Todo es según el color del
cristal con que se mira.
@sanchezserra
No hay comentarios:
Publicar un comentario