Publicado en el Diario Digital AERONOTICIAS, de Lima-Perú, el 21 de abril de 2015
http://aeronoticias.com.pe/noticiero/index.php?option=com_content&view=article&id=54258:-genocidio-armenio-obama-antes-que-cante-el-gallo-me-negaras-tres-veces&catid=26:26&Itemid=579
Y en PeruInforma.com el 22 de abril: http://peruinforma.com/opinion-2/genocidio-armenio-obama-antes-que-cante-el-gallo-me-negaras-tres-veces-por-ricardo-sanchez-serra/
Genocidio
armenio: Obama, “antes
que cante el gallo, me negarás
tres veces”
Ricardo Sánchez Serra
En países en donde no hay embajada o diáspora armenia se desconoce, en
general, que existió un genocidio contra los armenios, realizado por el Imperio Otomano
en 1915, en el cual murieron millón y medio de personas. Se conmemora ya 100
años.
La flor “Nomeolvides”, es el logo del centenario del Genocidio Armenio
Este genocidio consistió en asesinatos masivos y deportaciones al
desierto para que mueran de hambre e inanición. Hubo un nacionalismo exacerbado
de los “Jóvenes Turcos” quienes derrocaron al sultán Abdul Hamid II en 1909
–colocaron como títere a su hermano Mehmet V-, el cual trece años antes también
ordenó la matanza de 300 mil armenios.
“Jóvenes Turcos”
El otrora poderoso Imperio Otomano se desmoronaba. El ejército turco
había sido expulsado de Serbia, Bulgaria y Montenegro. Rusia amenazaba. El
gobierno de los “Jóvenes Turcos” que significó una era de libertad y esperanza
para las minorías, entró en pánico pensando que se hundía también internamente
y no tuvo mejor idea que desterrar a los armenios –que ocupaban gran parte de
Anatolia y otras zonas del país- que eran cristianos, pero inmersos en la
sociedad otomana, aunque tratados como ciudadanos de segunda clase y pagaban
más impuestos que los islámicos.
El 24 de abril se conmemora el inicio del genocidio contra los armenios,
al apresar y asesinar a cientos de intelectuales, profesionales y religiosos armenios,
eliminaron a todos los hombres y deportaron al resto de la población hacia el
desierto, violando a las mujeres y matándolos por inanición.
Negacionismo
Los sucesivos gobiernos turcos niegan que sucediera un genocidio y solo
aceptan que muchos murieron por hambre, ocurrieron luchas étnicas y religiosas,
en las que murieron unos 500 mil armenios y otros tantos turcos, en “episodios
confusos” de la Primera Guerra Mundial, que empezó el 28 de julio de 1915,
mientras que el inicio del genocidio empezó tres meses antes. La masacre se
extendió hasta 1923.
Existen pruebas históricas irrefutables que el genocidio fue
planificado. Lo atestiguan numerosos diplomáticos occidentales, religiosos y
periodistas que vivieron en el Imperio Otomano, que plasmaron en numerosas
crónicas. Winston Churchill lo menciona en su obra “El Mundo en Crisis”, igual Arnold
Toynbee, etc.
El embajador norteamericano Henry Morgenthau, transcribió en sus
“Memorias” un telegrama de Talaat, ministro de Interior dirigido a Beki Sami
Bay, gobernador de Alepo. 15 de set 1915: “ha sido anteriormente comunicado que
el gobierno, por orden del Comité, decidió exterminar totalmente a los armenios
que viven en Turquía. Quienes se opongan a esta orden no pueden ejercer función
alguna en el gobierno. Sin miramientos con las mujeres, niños e inválidos, por
trágicos que sean los medios, se debe poner fin a sus existencias. Ministro de
Interior Talaat”.
Archivos secretos de El Vaticano
El Vaticano abrió recientemente sus archivos. El historiador alemán Michael
Hesemann, reveló en su libro El
Genocidio Armenio (Völkermord
an den Armeniern), documentos del Papa Benedicto XV y la diplomacia
vaticana tratando de “detener las deportaciones de los armenios al desierto de
Siria, salvar a las víctimas y evitar la masacre de todo un pueblo”.
En declaraciones al Portal Aleteia, el intelectual declaró que vio una copia
de la misiva escrita por el Papa Benedicto XV al sultán, pidiendo misericordia
para los armenios. Además, “una carta del entonces arzobispo de Colonia, el
cardenal von Hartmann, al Canciller alemán, conde Graf Härtling, en el que
califica la persecución de los armenios como ´no menos brutal que la
persecución de los cristianos en los primeros siglos del cristianismo´. El
arzobispo solicitaba una intervención alemana urgente, por desgracia, en vano”.
Algunos historiadores señalan que Alemania fue cómplice del genocidio contra
los armenios.
El 95% de la milenaria cultura armenia fue destruida; estamos
refiriéndonos a 2600 iglesias, 1500 colegios, 66 ciudades y 25000 aldeas y el
80% del territorio histórico armenio fue usurpado por los turcos. Se estima que
el coste total del saqueo llegó a 5 mil millones de dólares.
Papa Francisco
El Sumo Pontífice Francisco en su homilía conmemorando el centenario de
la masacre armenia, calificó de “genocidio” lo ocurrido. Él sabía muy bien por
qué lo conceptuó así. Ante miles de armenios añadió “hoy recordamos, con el
corazón traspasado de dolor, pero lleno de esperanza en el Señor Resucitado, el
centenario de aquel trágico hecho, de aquel exterminio terrible y sin sentido,
que vuestros antepasados padecieron cruelmente. Es necesario recordarlos, es
más, es obligado recordarlos, porque donde se pierde la memoria quiere decir
que el mal mantiene aún la herida abierta; esconder o negar el mal es como
dejar que una herida siga sangrando sin curarla”.
Turquía tiene que reconocer el genocidio para iniciar una nueva era de
reconciliación con los armenios y con el mundo civilizado. Pero no lo entiende
así, sigue mencionando que son calumnias, mentiras… Retiró a su embajador en El
Vaticano, protestó ante el Nuncio Apostólico y su presidente insultó al Papa.
El Parlamento Europeo también calificó de genocidio lo sucedido contra
los armenios y se espera que Alemania –en un vuelco espectacular en su política
exterior- también lo haga.
¿Qué hará Estados Unidos?
La colectividad armenia mundial sigue esperando la promesa en el año
2009 del entonces candidato presidencial Barack Obama. Ante la comunidad
armenia norteamericana dijo: “América merece un líder que hable la verdad sobre
el genocidio armenio y responda con fuerza a todos los genocidios. Yo tengo la
intención de ser ese Presidente”.
Los armenios están decepcionados con él. Hace seis años que se espera
ese “milagro”. Obama solo menciona que “es
una de las mayores atrocidades del siglo XX”, pero no menciona genocidio para
no enojar a su aliado turco. Por eso, como Jesús le dijo a Pedro: “antes que
cante el gallo, me negarás tres veces”. Ya van seis.
La verdad y los valores
deben estar por encima de cualquier “real politik” que prescinde de los
principios morales y verdades históricas, para acomodar intereses geopolíticos
o económicos. Igual sucede en el tema saharaui: Estados Unidos, en lugar de
defender el principio de autodeterminación y los derechos humanos de los
saharauis, se hace el desentendido con la invasión de Marruecos al Sáhara
Occidental.
Para finalizar evocaré la hermosa canción “Ils
sont tombé”, de Charles Aznavour alusiva al genocidio armenio: “Ellos han caído
sin saber por qué, hombres, mujeres y niños que sólo querían vivir… Mutilados,
masacrados, los ojos cubiertos de espanto… Ellos han caído invocando a su Dios.
En el suelo de su iglesia o en la entrada de su puerta. En manadas del
desierto, titubeando, en cohorte. Vencidos por la sed, el hambre, el hierro, el
fuego.”
En los libros escolares de historia deben
incluirse los genocidios: tanto el holocausto judío, como el genocidio armenio,
de Darfur, de Ruanda, la masacre contra los argelinos por parte de los
franceses y las matanzas perpetradas por Sendero Luminoso, Stalin, Mao, Pol
Pot, entre tantas otras. Así ninguno será olvidado.
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