martes, 29 de junio de 2010

Alianzas estratégicas del gobierno de Irán con el de Hugo Chávez son un peligro para América Latina

Publicado en La Razón, de Lima Perú, el 2 de julio de 2010
El Látigo del Rufus

Entrevista a Eduardo Kohn, Director Ejecutivo de la B´Nai Brith


Por Ricardo Sánchez-Serra*

Estuvo en Lima, el uruguayo Eduardo Kohn, Director Ejecutivo para América Latina de la B´Nai Brith, una Organización No Gubernamental judía internacional comprometida con la seguridad y continuidad del pueblo judío y el Estado de Israel. Asimismo, es defensora de los derechos humanos, combate el racismo, el antisemitismo y la ignorancia y presta servicios a la comunidad bajo los más amplios principios de la humanidad. A continuación la entrevista exclusiva para La Razón.

-¿Cómo ve la situación de América Latina en el contexto de la polarización actual de la zona?
Con muchísima preocupación, en particular porque una parte de la polarización ha generado una situación que antes no conocíamos en América Latina, en cuanto judíos. El antisemitismo es una forma de discriminación y en esta región hay mucha discriminación por género, por religión, pero el antisemitismo no era un tema crucial por cuanto no había un virulento antisemitismo en la sociedad. Todos sabemos que hubo un antisemitismo salvaje en Argentina contra la AMIA y la Embajada de Israel –los perpetradores vinieron de Medio Oriente-, pero nunca sentimos que había antisemitismo de Estado, como está sucediendo en Venezuela, un fenómeno nuevo para nosotros y que se juntó con la ruptura de relaciones con Israel. Desde el punto de vista diplomático es inexplicable e injustificable las declaraciones groseras e insultantes, semana tras semana, del presidente de Venezuela, que no se estila a nivel internacional insultar a los Estados. En ello están incluidas las amenazas importantes para la vida de una minoría como la judía. En Venezuela ha habido agresión física contra comunidad, dos allanamientos al colegio, más la profanación y atentados contra la sinagoga y manifestaciones que han encerrado a la gente por horas y el gobierno siempre desmintiendo diciendo que son expresiones “espontáneas”. La “Noche de Cristal” también empezó con un “acto espontáneo del pueblo”. Entonces eso nos preocupa, los judíos venezolanos tienen 3 ó 4 generaciones viviendo allí y se están yendo. Hace diez años se estima que esa comunidad tenía 20 mil personas y hoy no llegan ni a la mitad.
-¿Y la presencia de Hizbollah en Venezuela?
No solamente la presencia de Hizbollah, sino también la presencia iraní no diplomática es muy intensa. Nadie sabe qué pasa con los dos vuelos semanales con Siria e Irán, que no van por las vías normales.
Las alianzas estratégicas con el gobierno de Irán, económicas, políticas y militares, etc. No ponen en peligro sólo a Venezuela, sino a toda la región. Hizbollah es un subgrupo financiado por Irán, viene a ser una quinta columna importante en la región para generar el miedo, porque nadie se puede olvidar el atentado contra la AMIA, ni quién lo hizo y de dónde vinieron. Nuestras fronteras no son de hierro, lamentablemente son puertas de vaivén. Estamos todos en peligro.
-El acuerdo de cooperación nuclear Brasil-Turquía-Irán debe preocuparle…
Brasil es un país formidable en la lucha por los derechos humanos, contra la discriminación y el antisemitismo. En política exterior tiene el Ministerio de Relaciones Exteriores más calificado de América Latina y uno de los mejores del mundo. Siempre ha planificado su política a 20 ó 30 años, entonces estos convenios no tiene uno que mirarlo a través del gobierno de Lula, sino qué está pensando Brasil de aquí al 2030 ó 2040 y para nosotros los analistas creemos que está pensando que el mundo no es unipolar ni bipolar. Evidentemente Estados Unidos no es el de antes y potencias emergentes como Brasil deben unirse para buscar un poderío económico y un posicionamiento distinto en Naciones Unidas y en todos los organismos internacionales. Lo que discrepamos con esta política es que la economía no va sola. Hoy el mundo es global, inclusivo. Si se habla de política, se habla de economía y viceversa. Entonces es imposible que en un acuerdo en donde se incluya a Turquía e Irán no esté involucrado en alguna circunstancia el tema político. Las alianzas estratégicas pagan un precio, ¿qué precio pide Irán para su alianza estratégica? Como Irán es un Estado que evidentemente no respeta los derechos humanos dentro de su país, que es belicoso, que quiere borrar a Israel del mapa, que niega el Holocausto, tener alianzas estratégicas en América Latina con Irán preocupa a todos.
-¿Fue un error o un acierto el procedimiento estratégico empleado por Israel en Gaza?
Al margen de las críticas internas el hecho puntual es ¿qué es lo que pasa en Gaza? Lo que uno tiene que observar es que Gaza fue territorio egipcio hasta 1967 y que Egipto no quería a Gaza ni a sus habitantes. Después de 1967 Israel se la quiso devolver y no la aceptó, con lo cual el mundo árabe se unió para complicar la vida a los palestinos. En el 2005 la abandona y Eqipto tampoco la quiere. Entonces dicen que Israel hace un bloqueo. ¡No! Egipto e Israel hacen el bloqueo y lo hacen para evitar el contrabando de armas que viene desde Irán para Hamas, que no sólo quiere borrar a Israel del mapa, sino a todos lo judíos del mundo. Israel ¿acaso es un ingenuo que debe aceptar que Hamas siga aprovisionándose de armas y siga bombardeando a las poblaciones civiles?
Se habla de desproporción, tampoco la hay. Hamas tiene armas cada vez más sofisticadas, igual que Hizbollah en el norte del Líbano. Hasta hace muy pocos años se decía que Israel no puede darse el lujo de perder una guerra, hoy no puede darse el lujo de perder ni siquiera una batalla, entonces e s un problema existencial. Los Estados que hacen declaraciones políticas rimbombantes…me pregunto ¿algún Estado pondría en peligro su existencia por quedar bien con alguien? No, ningún Estado haría eso, y Egipto, que no está en peligro, pero obviamente no quiere que le contrabandeen armas cerró las fronteras a Hamas. De eso se habla poco. Lo claro es que hay un movimiento terrorista en Gaza que imposibilita un proceso de paz en el Medio Oriente.
Este caso de la “flotilla humanitaria”, no el del barco Mármara, en donde había gente nada pacifista e hicieron un acto que les ha servido de propaganda y a Israel lo ha dejado en posición difícil desde el punto de vista de imagen, pero el problema es que se habla del barco y no del problema de fondo. Corea del Norte hundió un barco de Corea del Sur dejando 46 muertos y no he visto los mismos titulares ni análisis.
*Periodista. Miembro de la Asociación de la Prensa Extranjera.
Email: sanchez-serra9416@hotmail.com
Blog: http://rsanchezserra.blogspot.com

lunes, 14 de junio de 2010

La Sudáfrica que conocí

Publicado en el diario La Razón,de Lima-Perú, el 23 de junio de 2010

El Látigo del Rufus


Por Ricardo Sánchez-Serra*

Ahora que vemos imágenes de Sudáfrica debido al mundial de fútbol y la alegría de su pueblo, bailes y tribunas compartidos entre negros y blancos y partes de algunas ciudades, vuelve a nuestro recuerdo un histórico y memorable viaje que realizamos a ese país a mediados de la década de los ´80, en pleno sistema del “apartheid” (desarrollo separado de razas).
Estuvimos un mes paseando por diversas ciudades como la capital Johannesburgo, Soweto, Pretoria, Port Elizabeth, Durban y Ciudad del Cabo. Además, nos quedamos unos días en el inolvidable parque de Sabi-Sabi -una reserva privada de animales-, dormimos en unos bungalows estilo tribal, escuchando los rugidos de los leones y los graznidos de las aves.
Luego, en horas de la tarde, hicimos un safari, pero de fotos. Vimos como libremente atravesaban las pistas las jirafas y jabalíes con sus crías, observamos a un elefante -a unos 80 metros- furioso barritando fuertemente, golpeándose contra un árbol y provocando una gran nube de polvo. Nos fuimos rápido de allí, porque a ese mamífero, en estado nervioso, lo consideran el animal más temido.
También nos acercamos a unos juguetones cachorros de león, mientras su padre echado nos miraba, hasta que la madre sorpresivamente saltó de un árbol y se interpuso en nuestro camino, zigzagueando en actitud de defensa (o ataque), por lo que por megáfono nos recomendaron no correr y retroceder paso a paso hasta llegar a los jeeps. El papá león, acababa de comer, sino nosotros hubiéramos sido su almuerzo.
Además, nos invitaron a un coliseo para observar las danzas típicas, ingresamos a una mina de oro, viendo cómo fundían los lingotes; y visitamos un museo militar, en donde exhibían tanques y aviones capturados a los nazis en la Segunda Guerra Mundial (los sudafricanos lucharon con los aliados).
Recuerdo que almorzamos carne de avestruz y springbok, una especie de gacela autóctona -símbolo de Sudáfrica-, platos muy deliciosos. Añoramos el ají, que afortunadamente nos fue proveído por unos turistas argentinos. Era un ají de color verde, en forma de canica, que sólo picaba y no tenía ningún sabor. Y cenamos en un restaurante chino, con platos desconocidos para nuestra gastronomía, extrañando mucho el arroz chaufa y, en general, nuestra sazón.
Todas las ciudades, eran muy hermosas y conservaban la tradición arquitectónica europea, en especial la holandesa. Soweto, en cambio, era un suburbio pobre y sucio. A la salida del hotel en el cual me hospedaba en Pretoria, nos llamó la atención un curioso aviso que decía “rent a girl” (la foto la pueden ver en nuestro facebook).
Al regresar a Lima, hicimos una crónica de mi viaje publicando artículos en los diarios La Prensa (gracias Arnoldo Zamora, qepd) y La Noticia (gracias F. J. del Solar). Una nota que trataba sobre un negro millonario fue duramente criticada por mi amigo Diego Gonzales, qepd y otra me fue plagiada –salvo el párrafo inicial y final- en un importante diario limeño.

Sudáfrica, ¿país viable?

En ese momento pensábamos que sin ese férreo orden que imponía el sistema del apartheid, Sudáfrica era inviable como país. Algo así como la dictadura de Tito, que mantenía unida despiadadamente a Yugoslavia. Murió Tito y ya conocemos el desenlace.
Motivaba nuestro juicio acerca de Sudáfrica, porque el país estaba fraccionado en blancos, negros y mestizos. Los blancos, que detentaban el poder, estaban separados en los descendientes de ingleses y los afrikáners (hombres de África) descendientes de holandeses, alemanes y franceses, quienes instauraron el odioso apartheid.
Éste tiene su origen en la reforma religiosa de Lutero y Calvino en Europa. Colonos holandeses, que profesaban las creencias de la Iglesia Reformada Holandesa, y con la influencia de los hugonotes, no sólo creían, sino estaban convencidos que los negros eran sus esclavos, porque así lo ordenaba la Biblia. E invocaban trivialmente algunos versículos del Génesis: Cam (moreno) ve beodo y desnudo a su padre Noé y se lo cuenta a sus hermanos, éste lo maldice y lo condena a ser sirviente de su hermano Sem (blanco).
Otros, más radicales, sostenían que los negros no tenían alma, en consecuencia no eran personas.
Nos invitaron a visitar el laboratorio de la Universidad de Johannesburgo, en donde un científico quiso convencernos que los negros eran inferiores a los blancos, debido a que su cavidad craneana era más pequeña, por lo que tenían menos neuronas y por tanto eran menos inteligentes. ¡Inverosímil!
El genial escritor James A. Michener, en su obra “La Alianza” (“The Covenant”) mencionaba que la pureza de sangre estaba impregnada en la sociedad afrikáner: “los pueblos mestizos debían ser implacablemente excluidos de la vida nacional. No sólo se les prohibía entremezclarse socialmente con los blancos; se les separó también económica, profesional y creativamente, hasta que la pérdida para la nación fue incalculable”.
Cuenta el caso de la niña Petra Albertyn, estudiante brillante de un prestigioso colegio afrikáner y que ganó el concurso de matemáticas, superando a su amiga Minna. La madre de la perdedora miró enfurecida y detenidamente a la niña. Y la denunció, ante el tribunal racial, de ser “mestiza”, porque si bien era blanca, pese al sol no tenía pecas. En esa sociedad era una acusación aterradora, pues si una mestiza se hacía pasar por blanca, era inmoral e ilegal.
A Petra, de 9 años de edad, la hicieron desnudar –le miraron el triángulo de la base de la columna vertebral (si era oscuro tenía sangre bantú)-, que era normal, le examinaron los lóbulos de las orejas, las lúnulas de la base de las uñas, vieron su forma de andar. Le hicieron la prueba de lápiz en el vello de la mano. Físicamente no le encontraron nada.
El tribunal racial, luego de una escrupulosa investigación de su genealogía, señalaron que estaba contaminada, porque un antepasado ocho o más generaciones atrás, en l694, fue un esclavo que se casó con una blanca, y la sentenciaron clasificándola como mestiza. La expulsaron del colegio. A su padre lo despidieron del trabajo (porque su puesto era “sólo para blancos”) y los botaron de su vivienda. Tuvieron que irse a vivir a un peligroso suburbio para mestizos. Los Albertyn pensaron en el suicidio…

Diez tribus que van por su propio camino

Los negros, a su vez, estaban divididos en 10 tribus, siendo la mayoritaria la zulú –cuya gente es alta y soberbia-, orgullosa de Shaka, su famoso rey del siglo XIX. La enemistad entre ellos era (o es) irreconciliable. Conversando con el líder de la etnia Xhosa, la segunda tribu más numerosa –de la que proviene Nelson Mandela-, nos señalaba que jamás podían ser gobernados por los zulúes, porque ellos deberían ser sus esclavos. Motivaba su razonamiento en que las tribus descendían de la tribu madre Nguni, cuya tradición religiosa les ordenaba hacerse la circuncisión. Los zulúes habían dejado de hacerla, por lo que de acuerdo a su costumbre, no podían casarse; el hermano mayor pasaba a ser el último de los hermanos y por tanto el servidor de todos, entre otras. Todas las tribus odiaban, por tanto, a la zulú.
Aparte de la segregación de los mestizos, malayos e indios; otro grupo, integrado por cientos de miles de personas, eran los desterrados y los que habían desertado de sus tribus, que eran los más violentos. Se asentaron mayoritariamente en Soweto. Entonces, con tanta fragmentación, ¿cómo podía Sudáfrica constituirse en una nación?
Por muchos años, estuvimos contentos porque nuestro razonamiento parecía equivocado, luego que Nelson Mandela –líder del Congreso Nacional Africano- llega al poder y con tolerancia y diálogo busca la reconciliación, y “una sociedad libre y democrática, en la que todas las personas vivan juntas en armonía e igualdad de oportunidades.”
Pero, hasta poco antes de iniciarse el mundial, que apaciguó al país momentáneamente, las protestas y la violencia llegaron a límites intolerables, con el más alto índice de criminalidad en el mundo. Los gobiernos post-apartheid tuvieron progresos con la política de vivienda, pero la reforma agraria continúa muy lenta. La desigualdad entre las clases sociales es muy grande. Un millón de blancos ya se han ido del país (les ordenan vender sus tierras o las expropian), pues ahora han decretado muchos puestos de trabajo sólo para los negros.
El caos hace pensar que la nación se va indefectiblemente a la guerra civil. ¿Podrá Sudáfrica sobrevivir a estos embates?
*Periodista. Miembro de la Asociación de la Prensa Extranjera.
Email: sanchez-serra9416@hotmail.com
Blog: http://rsanchezserra.blogspot.com/

miércoles, 2 de junio de 2010

En defensa de Israel. Publicado en La Razón, de Lima-Perú, el 3 de junio de 2010

El Látigo del Rufus

Por Ricardo Sánchez-Serra*

Todas las noticias internacionales que he leído pretenden condenar a Israel por la intervención a la denominada “Flotilla de la Libertad”. Cabe mencionar que ni el Consejo de Seguridad ha condenado al Estado Judío.
Esa flotilla, promovida por algunas ONGs de derechos humanos, comunistas y demás esbirros, había sido advertida por Israel de la prohibición de ingresar a Gaza y que cualquier ayuda humanitaria debía ser a través de él y que incluía supervisión internacional.
El bloqueo a la Franja de Gaza, por parte de Israel, se debe a los continuos ataques de los terroristas de Hamas a ciudades israelíes. Hamás se ha apoderado de la zona y no obedece a la Autoridad Nacional Palestina, cuyo viceministro Ziad Abu Ein, mencionó recientemente que Gaza es rehén de Hamás. “Hamás ha matado a mucha gente” añadió.
Demás está señalar que debajo de la ayuda humanitaria se camufla armamento bélico y no sería la primera vez que se descubre tal contrabando. Por ello, las autoridades israelíes ofrecieron transferir esa ayuda pasando por controles de seguridad. Sin embargo, los dirigentes de la flotilla hicieron caso omiso y continuaron su rumbo, mofándose de las advertencias israelíes.
Algunos recelosos podrían dudar si efectivamente la ayuda llegue efectivamente a Gaza a través de Israel, pero no es verdad: la asistencia –unas 10 mil toneladas- ha estado llegando normal y semanalmente a través de las autoridades israelíes. Dicho socorro cuenta con vigilancia internacional, hecho que parece haber sido olvidado, una vez más, por la Cancillería peruana que en su comunicado “urge al Gobierno de Israel a permitir el libre flujo de ayuda humanitaria a la población de la Franja de Gaza, de acuerdo con lo establecido en la Resolución 1860 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”.
Casi ni se menciona, que ante la advertencia de Israel a la flotilla de no continuar su viaje, cinco naves la acataron y sólo una, el “Marmara”, de bandera turca, opuso resistencia y luego del abordaje atacaron a los soldados israelíes y estos se defendieron, con el desenlace conocido.
Fuentes oficiales de Jerusalem señalaron que “Israel tiene pleno derecho a proteger la vida de su población civil de los ataques indiscriminados de Hamás desde la Franja de Gaza, y consecuentemente ha impuesto un bloqueo marítimo de tipo defensivo, cuyo fin es evitar el rearme clandestino de Hamas financiado por Irán. El derecho marítimo internacional señala que cuando rige un bloqueo marítimo, no está permitida la entrada de embarcaciones al área en cuestión, pudiéndose abordar pacíficamente las embarcaciones transgresoras y derivarlas a un puerto cercano”.
Decir la verdad, ante tanta carga ideológica y antisemita, es honroso. El riesgo del descrédito lo asumimos con hidalguía, porque como dice Jesús “la verdad nos hará libres”.

*Periodista. Miembro de la Asociación de la Prensa Extranjera.
Blog: http://rsanchezserra.blogspot.com/