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Tía
María: joder por joder
En
buena onda y pasado más de 100 días de la pausa, el presidente de Southern
Perú, Óscar González Rocha, anunció el plan “Reencuentro” para entablar un
diálogo constructivo con los pobladores del Valle de Tambo, para explicar los
beneficios del proyecto cuprífero Tía María.
El
presidente de la República, Ollanta Humala, dijo categóricamente que el
proyecto “va a beneficiar al país. Lo que hay que hacer es convencer a la
población que es un proyecto positivo”.
Sin
embargo, neciamente tanto algunas Juntas de Usuarios, como el alcalde de
Cocachacra, han criticado la decisión de la empresa y persisten en no dialogar;
es más, algún gremio ha anunciado un paro de 24 horas, para el 24 de setiembre,
en medio de la realización de la convención minera Perumin, que creemos fue
irresponsable organizarlo en Arequipa, a diferencia de la prudencia y buen tino
de la CADE de Ejecutivos –que decidió cambiar de sede- por el conflicto de los
terroristas antimineros.
“No
hay peor ciego que el que no quiere ver, ni sordo que el que no quiere
escuchar. Ni mudo que el que no quiere hablar”, es una frase bíblica aplicable
a esos dirigentes irresponsables, cegados ideológicamente, terroristas
antimineros y antipatriotas (porque su estupidez favorece a otros países que sí
están explotando y exportando su cobre, en detrimento de las divisas y del
progreso del Perú).
La
empresa minera solo busca conversar, dialogar, con todos los habitantes del
Valle de Tambo y exponer todo lo concerniente al proyecto y, esos dirigentes,
cegados ideológicamente, no quieren ni escucharla. Se ha explicado hasta la
saciedad que Tía María es inocua: no afectará la agricultura, los yacimientos no
se encuentran en el Valle de Tambo, no utilizará agua del río Tambo, no habrá
riesgos ambientales, ni relaves; y, por el contrario, generará más de 7.000
puestos de trabajo, millonarios recursos por concepto de canon y regalías, para
la zona de influencia, la región y el país, es decir más progreso y desarrollo.
Se
espera que el Gobierno peruano esté a la altura de las circunstancias y brinde
las garantías necesarias para que el proceso de diálogo entre Southern Perú y
los pobladores se desarrolle normalmente, desterrando el acoso y el miedo que
pretenden imponer los terroristas antimineros, que buscan destruir la imagen
del Perú internacionalmente –alejando las inversiones-, chantajear a las empresas,
tener aterrorizada a la población, solo para tener una bandera de lucha que
mantenga viva a la izquierda radical e imponer el caos y la anarquía.
El
Gobierno no deber tener temor, ni tratar de contentar a todos. Solo debe
ejercer su autoridad por el bien del país. *Analista internacional.
Twitter:
@sanchezserra
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