Ayudar
sin esperar nada a cambio
Ricardo Sánchez Serra
A muchas organizaciones les
encanta ayudar a los sectores más necesitados y publicitar sus acciones. A
otras no, porque no necesitan la publicidad, prefieren un trabajo anónimo, con
la sola satisfacción del deber cumplido. En fin, lo bueno es ayudar.
Sin duda hay un sinfín de
instituciones que ofrecen ayuda y de todo tipo. Pero quería referirme a una. En
el Country Club El Bosque existe un Comité de Damas que ha brindado una ayuda
invalorable a muchos pueblitos cercanos a Chosica, en forma anónima.
La publicidad no te da ese
sentimiento profundo de alegría, ese llorar de felicidad que regocija el alma ante
la sonrisa inocente de gente humilde agradecida. Son emociones difíciles de
explicar si uno no las experimenta. Por eso la presidenta de ese comité,
Giannina Bianchi de Benavente y cerca de 100 colaboradoras (socias, cónyuges e
hijas de asociados), ya se ganaron el cielo. Los pobladores las bautizaron como
“señoras de la esperanza”.
Apoyaron a familias en
condición de pobreza o extrema pobreza –de Santa Eulalia (Parca Alta y Tiwinza),
Chosica y Ricardo Palma (Cupiche y 9 de Octubre)- con proyectos que mejoraron
su calidad de vida. En salud e higiene, por ejemplo, dieron apoyo alimentario,
campañas de diagnóstico, duchas comunales, baños nuevos en material noble y
acabados, silos, asistencia a casos especiales y personas con discapacidad.
Además, construyeron módulos de vivienda para personas con la salud deteriorada
y familias numerosas que sufren hacinamiento, escaleras y vías de acceso, lozas
deportivas, implementación de comedores populares y capillas, como “San Juan
Bautista” en Cupiche, en la que se remplazó el piso, el techo y las paredes de
estera por un módulo prefabricado, con ventanas de vidrio, piso de loza y
calaminas para el techo.
Asimismo, construyeron y abastecieron
bibliotecas, adquirieron materiales de aprendizaje, edificaron y equiparon
centros de estimulación temprana e igualmente lavaderos para madres
adolescentes. Se entregaron víveres, frazadas y agua a los pobladores que
sufrieron los embates de la naturaleza (huaicos). Hicieron numerosas campañas
médicas u organizaron la navidad del niño chosicano con la asistencia de más de
1500 infantes de 3 a 9 años. En los meses de agosto homenajean a los ancianos
con ayuda alimentaria y momentos de alegría.
La solidaridad es un valor que
debe ser inculcado desde niño, trasciende fronteras y es la búsqueda del bien
común. ¿Cuántos problemas se solucionarían con solo un gesto solidario?
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