jueves, 11 de septiembre de 2008

MERITORIA LABOR DE AYUDA HUMANITARIA: Nuevos Horizontes

Publicado en el diario El Peruano, de Lima-Perú, el 11 de setiembre de 2008


Ricardo Sánchez-Serra
Periodista (*)
Directivo de la Asociación de Prensa Extranjera


El programa de ayuda humanitaria y cívica Nuevos Horizontes, de la Junta de Jefes de Estado Mayor y auspiciado por el Comando Sur de Estados Unidos, culminó su extraordinaria labor en las zonas de mayor pobreza de Ayacucho.
Muchos de sus integrantes son médicos o ingenieros que aplican sus conocimientos atendiendo a los pobladores y realizando trabajos de construcción de carreteras, escuelas, clínicas excavación de pozos de agua, respectivamente, inclusive con tecnología de punta y que son previamente planeados por los Estados anfitriones y con la supervigilancia del Ministerio de Defensa. Además, están provistos de máquinas perforadoras de pozos y compran en el país el material para las construcciones que realizan, contribuyendo a un impacto económico directo en cada zona.

Este programa tiene cerca de 25 años desarrollándose con éxito en varias naciones latinoamericanas y del Caribe. Sólo desde 1997 hasta el año 2005, Nuevos Horizontes ha construido 106 escuelas, 50 clínicas, 60 pozos, 7 puentes y 204 kilómetros de carreteras.
Satanizados por injustas críticas a su trabajo, sea por desconocimiento o por aversión ideológica –hasta inventaron que era una base militar que reemplazaba a la de Manta, en Ecuador, y que luchaba contra el narcotráfico, los soldados norteamericanos, que no llevaban armas, cumplieron con la población ayacuchana. En sólo tres meses brindaron atención médica a 11,436 personas de diversas localidades de la región, como en Covadonga, Mollepata, Yanamilla, Carmen Alto, San Cristóbal, Chiara, San Juan Bautista, Tambillo y Quinua.

Los galenos del subprograma Medrete –ejercicio de adiestramiento médico– ofrecieron diagnósticos, servicios de medicina general (tratamiento básico a enfermedades y lesiones), ginecología, tratamiento dental y oftálmico. Obsequiaron anteojos, vitaminas, medicinas y dictaron charlas de nutrición.

También se construyeron dos postas médicas y dos escuelas con bibliotecas en San José y Yanama, una posta médica en San Cristóbal y un pozo de agua en Azángaro. Lamentablemente, no pudieron perforar un pozo de agua en Luricocha, en Huanta, por oposición de la autoridad del lugar y que perjudicó a sus pobladores. La labor humanitaria no se impone, es para quienes deseen recibirla. El ministro de Defensa, Ántero Flores-Aráoz, destacó que el programa Nuevos Horizontes se había instalado en Ayacucho a petición de las propias autoridades locales.

En 2006 se benefició Lambayeque, construyéndose dos nuevas clínicas médicas, una escuela y tres pozos de agua; además de la atención médica a miles de pobladores. Ojalá venga el próximo año.

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