Publicado en en diario Expreso, de Lima-Perú, el 1 de julio de 2012, pág 22.
Por Ricardo Sánchez-Serra*
El próximo año se cumplen 10 años de la Alianza Estratégica con Brasil.
La presidente Dilma Rousseff, quien postergó su viaje de mayo para agosto,
viene a evaluar dicha alianza, que abarca la cooperación técnica, cultural y
las relaciones económicas, aunque la agenda social tendrá prioridad. “Hambre
Cero” y “Bolsa Familia” son ejemplos
brasileños exitosos.
En una reciente conferencia organizada por el Instituto Latinoamericano
de Derecho Internacional y Relaciones Internacionales "La Política
Exterior del Brasil y las perspectivas y desafíos de la relación entre el Perú
y el Brasil en el siglo XXI" ofrecida por el Ministro SDR José Betancourt
Rivera, Director de Estudios y Análisis de la Política Exterior del Ministerio
de Relaciones Exteriores, se destacó el mutuo beneficio de la alianza y en
especial para el Perú.
Señaló que nuestras economías son
complementarias, y por lo tanto diversos productos peruanos pueden ingresar
fácilmente al mercado brasileño, como ya lo están haciendo. Ganamos mercado
para nuestros productores, exportadores, nuestra pymes. Ganamos presencia en un
espacio de cerca de 200 millones de habitantes, consolidamos una presencia en
el Brasil y un acceso hacia el Atlántico,
construimos un concepto teórico, que tiene que tener una configuración
práctica: los paradigmas ideales jurídicos normativos tienen que estar sumado a
políticas pragmáticas.
Interconexión física
Lo más
importante es la interconexión física. La carretera transoceánica es un gran
logro: produjo trabajo, pequeños hoteles, negocios. Habría que impulsar una red
ferroviaria. Pero se hizo notar que el Perú, en este sentido tiene mucho por
hacer. Se requiere una cultura nacional de planeamiento estratégico. Betancourt
explicaba que el más poderoso ministerio de Brasil es el de Planeamiento
Estratégico.
Agenda pendiente
La tarea
pendiente necesita una voluntad clara y definida del Estado peruano, como por
ejemplo fortalecer nuestros puertos, hacerlos modernos y competitivos: Ilo,
Bayóvar, Marcona, Matarani, Paita, concesionar el puerto de Yurimaguas –convertirlo
en megapuerto y con estas facilidades Brasil podría comprar los fosfatos de
Bayóvar, que actualmente compra de Marruecos- y sus centros logísticos. Así
nosotros nos beneficiamos porque cobramos fletes, se generan empresas, producen
trabajo. Se recordó que el principal productor y exportador de soya es Brasil y
su primordial comprador China. Si no estamos listos, Brasil pragmáticamente elegiría
los puertos ecuatorianos y en el sur podría ser igual.
Del mismo modo,
falta implementar el sistema de vigilancia y protección de la Amazonía SIVAM /
SIPAM. No se ha asignado recursos para comprar satélites, radares. Además este
sistema tiene aplicaciones científicas y tecnológicas.
Asimismo, hay
que impulsar el eje de ciencia y tecnología, podemos trabajar en ganadería,
agricultura, el etanol, fortaleciendo el Consejo Nacional de Ciencia y
Tecnología y avanzar en la diversificación de la matriz energética.
Betancourt
igualmente indica que hay que desarrollar a mediano plazo el eje Pucallpa-
Cruzeiro do Sul - Acre, por el centro, mal llamado tramo del sur del eje del
norte.
Beneficios
Algunos
analistas equivocadamente reflexionan que Brasil es el que más se beneficia. No
es cierto. Ya se han relatado las ventajas peruanas. El ex ministro de RREE,
Manuel Rodríguez Cuadros, recordó que en el año 2003 el intercambio comercial
llegó a 570 millones de dólares. Con la alianza y el TLC hoy se bordea los 4 mil
millones de dólares. La balanza es favorable a Brasil, con tendencia hacia el equilibrio.
Las inversiones
peruanas en Brasil ya llegan al millón de dólares. Próximamente las inversiones
brasileñas en Perú superarán los 15 mil millones de dólares. El embajador de
Brasil, Carlos Lazary, reveló que los empresarios de su país proyectan un
incremento en la inversión brasileña en el Perú. Actualmente existen casi 50
empresas brasileñas de diferentes rubros que ya tienen presencia en el Perú y
con fuertes inversiones, pero además hay nuevas que están por venir.
Industria militar
De otro lado, se
ha consolidado la alianza estratégica en el campo de la industria militar, al
suscribirse memorándums en el campo aeroespacial y en el campo de la ingeniería
naval. El Perú podrá acceder a la transferencia tecnológica por parte de la
empresa brasileña Embraer y el Servicios Industriales de la Marina pueda
participar en proyectos de fabricación de unidades navales, e intercambiar
tecnología con la brasileña Empresa Gerencial de Projetos Navais.
Industria nuclear
Brasil es una
potencia en la producción de uranio. Nosotros en el tema del enriquecimiento de
uranio, energía nuclear para aplicaciones pacíficas es un tema pendiente en la
agenda nacional. El Perú tiene yacimientos de uranio, pero tenemos que trabajar
ese tema y apostar en la energía nuclear. En el Instituto Peruano de Energía
Nuclear (IPEN) hay muchos científicos de primera línea, tienen un interés
notable en que el Perú, por fin, pueda desarrollar políticas de desarrollo de
su política nuclear. La alianza estratégica con Brasil es una realidad que
tiene que ir enriqueciéndose y puede incluirse este tema. Se puede trabajar en
el futuro en la medida que existan intereses convergentes, añadía Betancourt.
Por su parte, el
científico peruano Edgard Medina del IPEN dijo que tenemos intereses comunes
con Brasil en lo que a Energía Nuclear se refiere. “Ya hemos tenido rondas
de trabajo para identificar proyectos conjuntos y completamente
aterrizados y direccionados a la producción de Molibdeno-99 que es un Isótopo
Radiactivo precursor del Tecnecio - 99, que a su vez resulta ser el
radioisótopo estrella usado en el mundo entero en el ámbito de la imagenología
diagnóstica, para la detección temprana del cáncer o la detección de la
metástasis ósea. La especialidad es Medicina Nuclear. Lo que tenemos dentro de la "bolsa de
Proyectos" con Brasil, es la Construcción de una Celda de Producción de Molibdeno
- 99 de Fisión como parte de nuestra Planta de Producción de Radiosótopos.
Este radioelemento es normalmente provisto por dos países, en el
mundo: Canadá y Sudáfrica, pero por coincidencia uno de los dos reactores
nucleares de estos dos países está en proceso de "over hold" y
la oferta de Molibdeno-99 en el mundo ha disminuido. Brasil demanda mucho de
este radioelemento y estamos trabajando la posibilidad de hacer este proyecto
conjunto, entre otros”.
Hay mucho “jogo” bonito, pero, finalmente, sin querer malograr la
fiesta, cuando venga Rousseff ¿qué le diremos con respecto a la agenda
pendiente? ¿Cuánto tiempo más nos esperará?
*Periodista. Miembro de la Prensa Extranjera. Analista
internacional.
El autor fue entrevistado sobre este tema en Radio 10, 104.5 Iquitos, Amazonía Peruana
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Twitter: @sanchezserra
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