El pedido
público del rector de la Universidad Católica, Marcial Rubio, al Secretario de
Estado del Vaticano Tarcisio Bertone, de apartar al Cardenal Juan Luis Cipriani
como interlocutor entre la Iglesia y esa universidad, es una bajeza que no
tiene nombre y una cobardía sin parangón.
El objetivo
continuo de la actual camarilla que dirige la PUCP es:
Primero:
desprestigiar al Cardenal porque el Arzobispado de Lima ha puesto en evidencia
el ilegal uso y abuso de la herencia de Riva Agüero, porque no cuentan con la
aprobación de la Junta de Administración que integra el rector y un
representante del Arzobispado, como señala el testamento.
Segundo,
sembrar una cortina de humo con el tema de la adecuación de los estatutos de la
Universidad como lo que pide la Santa Sede y que estén de acuerdo a la Ex Corde
Ecclesiae, que es la Constitución Apostólica de las universidades católicas. Es
un documento de Derecho Canónico, promulgado por el Papa beato Juan Pablo II,
vinculante para todas las instituciones que deseen tener la consideración de
Universidad Católica.
¿Por qué
cortina de humo? Porque no quieren someterse a la autoridad vaticana y
pretenden hacerse las víctimas, cuando son los victimarios, es decir, echar la
culpa a otros de la inminente pérdida del nombre Pontificia y Católica. Hace
mucho tiempo que tanto sus autoridades, como la universidad, han dejado de ser
católicos, en el total sentido de la palabra.
Tercero, la
continua “mecedora” de las autoridades de la PUCP con respecto a la adecuación
de los estatutos evidencia el hecho de simplemente retardar el tiempo ante la cercanía
de que se les quite el nombre de Pontifica y Católica. Nunca hubo la honestidad
y franqueza de un diálogo veraz, constructivo, que permita una solución. Como
ya se encuentran en un callejón sin salida hacen lo más diabólico y facilista:
atacar al Cardenal. Ello demuestra la catadura moral del rector, su carencia de
valores que contagia a toda la comunidad universitaria y comprueba el nivel
directivo de esa universidad. Por supuesto que hay gente buena entre el
profesorado, los alumnos y los trabajadores, pero hay miedo, terror, para que
se expresen ante las inmediatas represalias.
Atacar a un pastor de la
Iglesia, a un representante de Cristo en la tierra es no ser cristiano. Ahí
está la mano del demonio, como lo dice Zacarías, 13, 7: “Heriré al pastor y que
se dispersen las ovejas, y yo volveré mi mano contra los pequeños”. Es hora que
los católicos militantes nos pongamos de pie y rechacemos las mentiras y las
artimañas del enemigo infiltrado en la Iglesia. ¡Recemos también por el
cardenal y que Dios le de fuerzas!
Marcial Rubio, Avendaño,
Lerner ¿católicos? No me hagan reir…
*Periodista. Miembro de la
Prensa Extranjera.
Reproducido en: http://www.aciprensa.com/noticia.php?n=37003
http://www.expreso.com.pe/blog/tribuna-libre-258
http://jcaldero.over-blog.es/article-carta-de-rector-de-pucp-busca-enganar-a-opinion-publica-advierte-columnista-105277666.html
http://www.facebook.com/ricardosanchezserra
Twitter: @sanchezserra
http://www.expreso.com.pe/blog/tribuna-libre-258
http://jcaldero.over-blog.es/article-carta-de-rector-de-pucp-busca-enganar-a-opinion-publica-advierte-columnista-105277666.html
http://www.facebook.com/ricardosanchezserra
Twitter: @sanchezserra
No hay comentarios:
Publicar un comentario