Publicado en el Diario Expreso, de Lima-Perú, el 27 de julio de 2012
Por Ricardo Sánchez Serra*
- -
La Asamblea Universitaria convertiría en
héroe al rector.
- -
Cardenal Bertone jala las orejas a obispos
La universidad rebelde
PUCP, después de “mecer” por más de 30 años a El Vaticano, ha perdido por
específico mandato del Papa Benedicto XVI sus títulos de “Pontificia” y
“Católica” (el primero otorgado por el Papa Pío XII y el segundo por el
Arzobispo de Lima Pedro Manuel García y Naranjo), por no modificar sus
estatutos y adecuarlos a la Constitución Apostólica Ex Corde Ecclesiae.
Se enfrentó a los papas
Paulo VI, Juan Pablo I, Juan Pablo II y Benedicto XVI y a los arzobispos de
Lima Juan Landázuri Ricketts, Augusto Vargas Alzamora y Juan Luis Cipriani
Thorne. ¿Qué más paciencia vaticana había que esperar?
El desviacionismo doctrinal
de la PUCP viene desde los años ´70 cuando el dictador izquierdista Juan
Velasco Alvarado se hizo del poder y comenzó a demoler la sociedad
“marxistizándola”: medios de comunicación fueron asaltados, a los hacendados se
les robó sus tierras, muchas empresas fueron estatizadas, etc.
La sociedad se resquebrajó,
no había ningún respeto a la propiedad ni a los valores. Los escolares fueron
obligados a utilizar el uniforme único como en el maoísmo. Y en esta
parafernalia enjaularon a las universidades, alguna de ellas fueron cuna de
terroristas.
Incluso la Iglesia fue
sacudida por la Teología de Liberación. El desviacionismo fue general, se “marxistizó”
dicha teología con la lucha de clases y fue germen de la violencia. Tuvo que
llegar Karol Wojtyla al papado para anunciar la “Teología de la Reconciliación”
y comenzar a poner en orden las cosas.
La PUCP, nacida en 1917 por
la Congregación de los Sagrados Corazones, el documento fundacional señala que
la Iglesia Católica es la fundadora. Por esos años sólo la jerarquía
eclesiástica podía fundar escuelas y universidades católicas. Por tanto era un
centro de estudios de la Iglesia Católica y en la década del ´70 comenzó no
sólo el desviacionismo ideológico, sino también alejarse de El Vaticano.
La PUCP aprobó estatutos
sin la anuencia de El Vaticano (“consideramos que dichas modificaciones
son ilegítimas y que a través de ellas se está ocasionando un expolio a la Iglesia”, señala
la Santa Sede), los
comunistas se habían enquistado en la universidad en un proceso que dura hasta
hoy. Entró en desacato y desobediencia a El Vaticano y en un fatídico julio del
2012 perdieron los títulos de “Pontificia” y “Católica”, siendo rector Marcial
Rubio Correa, cuyo nombre entrará a la historia de manera desprestigiante y
aborrecible. En mi opinión habría un poder económico siniestro, además del
ideológico, que tendría aprisionada a la universidad.
Cardenal
Bertone jala las orejas a Conferencia Episcopal Peruana
Es destacar, asimismo, la
llamada de atención al presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, Monseñor
Salvador Piñero y a su institución, carta que se distribuyó a todos los obispos
del país: “Para el bien de la Universidad y por la responsabilidad de la
Iglesia en el campo educativo, esa
Conferencia Episcopal debe sostener la posición de la Santa Sede y al Arzobispo
de Lima, desautorizando con vigor cualquier intervención contraria e invitando
al episcopado del país a una acción colegial leal. En caso
de eventuales dudas, usted y los demás obispos tendrán la amabilidad del
consultar al Sr. Nuncio en Lima”, además “El Santo Padre espera que, en lo sucesivo, la Conferencia Episcopal
preste un decidido y claro apoyo a las decisiones tomadas por la Santa Sede con
respecto a la situación de la PUCP y se eviten nuevas incomprensiones y divisiones”.
La Iglesia es una e indivisible, esas vertientes ideológicas u odios
personales, son dañinas y no son cristianas. Los obispos deben cerrar filas o
irse.
¿Asamblea
universitaria será seria u orquesta con ruidos desafinados y desatinados?
¿Y cuál será la reacción de
la Asamblea Universitaria del lunes 23? Lo más sensato sería pedir una
reconciliación a El Vaticano y cambiar los estatutos, pero eso sería pedir
peras al olmo.
El Vaticano les da una
salida: “La Santa Sede seguirá
atentamente la evolución de la situación de esta Universidad, deseando que en
un futuro próximo las Autoridades académicas competentes reconsideren su
posición con el fin de poder revisar las presentes medidas. La renovación
requerida por la Santa Sede hará que la Universidad responda con más eficacia
al cometido de llevar el mensaje de Cristo al hombre, a la sociedad y a las
culturas, según la misión de la Iglesia en el mundo”.
La camarilla enquistada en
dicha universidad, que está infestada de soberbia y henchida de arrogancia, buscará
el enfrentamiento, insultará y culpará al Cardenal Cipriani, dirá que El
Vaticano estaba desinformado, defenderá “hasta las últimas consecuencias” su
derecho a “Católica”, que ya un infantil defensor legal de la PUCP adelantó que
es un “genérico y que está inscrito en Indecopi”, igual repite sin investigar
la presidenta del FEPUC; así como, de otro lado, que el penúltimo testamento de
Riva Agüero es el que vale. ¡Qué enseñanzas de Derecho hay en ese centro de
estudios! Pobres alumnos….
Los errores son de la
camarilla de la PUCP y de nadie más, perjudicando con su tozudez a los alumnos
y exalumnos, quienes en adelante serán ex PUCP. Lucharán en todos los foros lo
de PUCP, pero finalmente perderán. El Perú tiene que respetar el Concordato con
El Vaticano, que si no lo hace ese Estado nos llevará al Tribunal de La Haya,
en donde nuestro país será derrotado. El gobierno no debe inmiscuirse al tratar
de defender a los presumidos caviares, porque el desprestigio internacional del
Perú será grande.
Marcial
Rubio, ¿héroe?
La ignominia de Marcial
Rubio seguramente será premiada por la irreflexiva Asamblea Universitaria. El
seguramente renunciará y será ratificado, saliendo como “héroe”. Salvo que sea
bizarro, asuma su irresponsabilidad y renuncie irrevocablemente. Lo demás será
pantomima.
El Secretario de Estado
vaticano Tarcisio Bertone le dice una verdad: “debo constatar que en las
Autoridades de la Universidad que Usted regenta no hay voluntad de corregir esa
arbitrariedad, y que pretenden que la Iglesia renuncie a sus legítimos derechos
al servicio de la educación católica”, señala en su misiva al rector de marras.
No se pueden robar una
universidad a la Iglesia tan descaradamente.
*Periodista. Miembro de la
Prensa Extranjera. Analista internacional
http://www.facebook.com/ricardosanchezserra
Twitter: @sanchezserra
Twitter: @sanchezserra
No hay comentarios:
Publicar un comentario