Importante
gira presidencial al Medio Oriente
Ricardo Sánchez-Serra
La
visita del presidente Ollanta Humala a Israel, Palestina y Catar es un acierto
para nuestras relaciones internacionales. Tanto en Israel, como en Catar, el
mandatario peruano fue a la búsqueda de inversiones, intercambio de tecnología
y obtención de becas para su exitoso programa Beca 18, en la que se van
beneficiando más de 15 mil alumnos. La próxima visita del primer ministro
israelí, Benjamín Netanyahu, reforzará las relaciones y la cooperación
en materia de lucha contra el terrorismo y transferencia tecnológica.
Con
respecto a Palestina, la entrevista con Mahmud Abbas –si bien no trascendieron
los acuerdos- fue un espaldarazo solidario para sus pretensiones de convertirse
en miembro pleno de las Naciones Unidas.
La
vinculación con el Reino de Catar me parece importante, porque hemos estado
alejados no solo geográficamente, a pesar que este año se cumplen 25 años de
apertura de relaciones diplomáticas y ese país árabe abrió recientemente una
embajada en Lima.
Catar
es un país poderoso, con un Índice de Desarrollo Humano avanzado (37 en el mundo), con una renta per cápita de más de
195 mil dólares, un Producto Bruto Interno de más de 200 millones de dólares y
solo 0.5% de desempleo. Su política exterior es pro occidental y coopera en la
lucha internacional contra el terrorismo.
Es
importante destacar que tiene una Constitución moderna y democrática, en vigor
desde el año 2005, que contempla la separación de los poderes, la garantía de las
libertades y la prohibición de la tortura.
Queda
claro que no existe país que sea la “puerta” al mundo árabe, como pretenden
algunos engañando para su conveniencia (Marruecos, por ejemplo). Si bien hay
una naturaleza común, el islamismo y el origen árabe, cada Estado es distinto.
Lo demostró la llamada “primavera árabe”.
Una
nueva gira del presidente Humala se hace necesaria visitando los Emiratos
Árabes Unidos, Arabia Saudita y Argelia, pero llevando, igualmente, proyectos
concretos de infraestructura como las nuevas líneas del Metro de Lima, la
construcción del gasoducto del sur, la industria petroquímica, así como otros
en minería y petróleo.
Próximamente,
el Perú y Catar se pondrán de acuerdo para evitar la doble tributación. Ello
posibilitará que pronto llegue a Lima la poderosa aerolínea Catar Airways, que
también volará en este año a Miami y Panamá, que permitirá crear un importante
‘hub’ de entrada a Latinoamérica.
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