Publicado en la Revista Justo Medio, de Lima-Perú, agosto de 2011
Por Ricardo Sánchez-Serra*
*Periodista. Miembro de la Prensa Extranjera. Analista internacional.
El canciller Rafael Roncagliolo ha esbozado unas pinceladas de su política exterior en un artículo publicado en el diario El Comercio y asimismo en declaraciones a otros medios de difusión nacionales e internacionales.
La diplomacia por el cambio y la diplomacia activa dispuesta por el presidente Ollanta Humala consiste en el impulso renovador de defender la soberanía, la integración regional, el apoyo a los tres millones de peruanos que se encuentran en el exterior y el aprovechamiento de los tratados de libre comercio.
Asimismo, como dice el canciller “la lucha contra el problema mundial de las drogas y el crimen organizado, la protección del medio ambiente y la mitigación de los efectos del cambio climático y la defensa de los derechos humanos y el derecho al desarrollo”.
Un gran acierto fue la ratificación del equipo negociador de La Haya, liderado por Allan Wagner y reforzado por el ex canciller José García Belaunde. La decisión denota una coherente política de Estado en defensa de la soberanía marítima del Perú y que creemos casi no se vio nunca en el Perú, salvo en la época del Mariscal Castilla: “Si Chile compra un barco, el Perú debe comprar dos” y que se abandonó al poco tiempo, con las terribles consecuencias ya conocidas.
El fortalecimiento de nuestra cooperación con los países de la región sin distinciones de carácter ideológico, ni afiliaciones a bloques antagónicos. “No seremos ALBA, pero tampoco anti-ALBA”, señaló. Se fortalecerá la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que significará una efectiva capacidad en las negociaciones internacionales y un bloque gravitante en el mundo.
Fundamental es, como me escribió el ex ministro de Relaciones Exteriores Manuel Augusto Blacker, no verse en el espejo de la Unión Europea: “no basta la decisión política de unificarse… es fundamental, si se desea ir en esa dirección, lograr la unión fiscal y económica de sus miembros.
Si la razón para ese significativo esfuerzo en personal y dinero se basa en el deseo de lograr una mayor capacidad de negociación a nivel internacional, veamos y evaluemos cual es actualmente esa capacidad de negociación; estudiemos en qué forma nuestra participación en UNASUR la mejoraría, y por cuanto y de qué maneras. Recién después de dicha seria y concienzuda evaluación, el país todo debiera pronunciarse al respecto. No hacerlo de la manera descrita y creer que todo se irá arreglando “en el camino”, es justamente lo que Inglaterra decidió no hacer cuando su población voto en contra de su entrada a la Comunidad Europea.
Perú, aún con sus problemas y debilidades actuales, ha logrado destacarse económicamente de los demás países de América del Sur. En su ultima votación, el pueblo decidió dar la señal que requeríamos darle una mayor incidencia al tema social”.
De otro lado, se reforzarán las relaciones con los países de la Cuenca del Pacífico, que con varios de ellos tenemos TLC. Es importante, por ejemplo, la participación del propio mandatario en la Cumbre de Líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico APEC a celebrarse en Hawai en noviembre próximo.
A su vez, el canciller peruano aplicará otros lineamientos de política exterior incluidos en el programa de gobierno de Gana Perú como el restablecimiento de relaciones con la RASD y las prioridades de apoyar a Argentina en su reclamo por Las Malvinas y batallar con firmeza por el fin del boicot a Cuba.
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