La política pesquera según San Rafael

Publicado en La Razón, de Lima-Perú, el 26 de junio de 2008

El Látigo del Rufus


La política pesquera según San Rafael

Ricardo Sánchez-Serra(*)

Se acerca la conmemoración de San Pedro y San Pablo, “día del pescador”, y es una ocasión propicia para destacar la labor del gobierno que preside Alan García y en particular la del ministro de la Producción, Rafael Rey.
Un úkase presidencial fue elevar el consumo de pescado directo de la población, en especial de la anchoveta. El primer gran obstáculo fue imponerse a la costumbre. Recuérdese que nuestras madres o abuelitas nos refregaban el cerebro asegurando que la anchoveta no se comía y que servía para transformarla en harina de pescado.

Esta barrera se está venciendo con las campañas publicitarias, a la que ayudaron los “jotitas” difundiendo las bondades nutricionales de tan abundante animal acuático. De acuerdo a la FAO “el pescado es muy nutritivo, rico en micronutrientes, minerales, ácidos grasos esenciales y proteínas, y representa un valioso complemento en las dietas pobres en vitaminas y minerales esenciales”. Además, se están cambiando progresivamente los hábitos alimenticios en la sierra, en donde no están acostumbrados a comer productos marinos, con apoyo de la empresa privada que está implementando frigoríficos.

El segundo inconveniente era que la anchoveta o sardina del Pacífico tiene un saborcito un poco fuerte para el paladar. Salvo para los que están acostumbrados a comer anchoas, para el comensal común y silvestre no era de su agrado. Fue otra valla que se venció, gracias al apoyo de los chefs que elaboraron sabrosos platos a base de ese producto marino, del Instituto Tecnológico Pesquero (ITP) que elaboró salchichas y enlatados y brindó su know-how a la empresa privada para que lo desarrolle masivamente y del propio ministro Rey, que con mandil puesto cocinó este rico potaje para diversos clubes de madres y comedores populares.

Todo este esfuerzo logró que el consumo humano de anchoveta aumente en 130 por ciento, es decir, que de 35 mil toneladas al año, se pase a consumir 80 mil 500.

Además, el Ministerio de la Producción ha organizado más de 500 desayunos pesqueros en beneficio de más de 476 mil niños.

En los primeros 23 meses de gobierno se han destinado más de 2 millones 400 mil toneladas de pescado para consumo humano directo lo que ha representado un aumento de 34 por ciento. Ahora el peruano come casi 21 kilos de pescado al año –teniendo el mejor promedio de toda América–, aumentando así los niveles de nutrición, así como la cantidad de proteínas por persona. En Chile, se consume sólo 7 kilos y en España más de 30 kilos per cápita al año.

De otro lado, entre otros logros, se ha incrementado en 1,370 por ciento los desembarques de atún en plantas peruanas, pasando de 800 a 14 mil 700 toneladas en la misma cantidad de meses. Asimismo, con respecto a la acuicultura se han otorgado 98 nuevas concesiones en 9.364 hectáreas que significan un crecimiento de 242 por ciento, logrando que se aumente la producción acuícola de langostinos en 51 por ciento, de conchas de abanico de 47 por ciento, de truchas en 13 por ciento.

Los pescadores artesanales fueron favorecidos al modernizarles dos de los 48 desembarcaderos programados, el del Ñuro y el de Talara, el más moderno del país. Asimismo, se rehabilitaron los desembarcaderos pesqueros artesanales de El Chaco (Paracas) y San Andrés (Pisco). Se condonó la deuda de los pescadores afectados por el sismo y se les otorgó créditos blandos –por parte de Fondepes– para la reconstrucción, adquisición de motores y embarcaciones pesqueras. Y la donación de aparejos y artes de pesca, redes, herramientas, equipo y demás material necesario para sus faenas de pesca, en Callao, Tambo de Mora y Pisco.

El ministro Rey dispuso que las empresas aseguren a sus trabajadores y tener todos sus implementos y víveres antes de salir a la mar, e igualmente estar al día con el pago de pensiones a la Caja del Pescador, bajo pena de no otorgarles el permiso de zarpe.

Igualmente, el Ministerio de la Producción estuvo implacable en la lucha contra la corrupción y la pesca ilegal. Impuso multas por 173 millones de soles, anuló 80 licencias y permisos otorgados indebidamente. Acusó a jueces por otorgar permisos de pesca ilegales, logrando que la OCMA destituya –hasta ahora– a cinco de ellos.

Además, se han establecido por primera vez los límites máximo permisibles para el medio ambiente y se ha prohibido la pesca comercial de algunos peces “picudos” como el merlín y el vela para que se desarrolle y se fomente la pesca deportiva en la zona norte, en especial en la otrora famosa caleta de Cabo Blanco.

Pero, como diría Vallejo “hay hermanos muchísimo que hacer”…

Rey es un político polémico, pero nadie puede dudar de sus virtudes, su franqueza y su gran capacidad de trabajo, además de ser un abanderado de la lucha contra la corrupción.