http://larazon.pe/opinion/49136-saber-amar-y-no-cometer-errores.html/
WEB Federación de Periodistas del Perú: http://www.fpp.org.pe/saber-amar-y-no-cometer-errores/
PERUINFORMA.COM: http://peruinforma.com/opinion-2/saber-amar-y-no-cometer-errorespor-ricardo-sanchez-serra/
Saber amar y no cometer errores
“Para amar verdaderamente hay que hacerlo
con honestidad, lealtad y sinceridad y ello tiene que ser correspondido, sino
es deficiente”, fueron las palabras del destacado profesor Pedro Juan Viladrich,
director fundador del Instituto de Ciencias para la Familia de la Universidad
de Navarra.
Él estuvo unas pocas horas en Lima y brindó
una brillante conferencia en la Universidad de Piura.
Es muy complejo resumir su exposición por la
variedad de ítems, pero creo tener la obligación de hacerlo por el tema, ya que
nadie nos enseña a amar. Los seres humanos nacemos absolutamente necesitados de
todo, sin valernos por nosotros mismos, no sabemos comer, hablar, etc. Nacemos
sin capacidad o madurez para amar, sino con una enorme necesidad y una enorme
falta de preparación.
“Amar probablemente es el sentido más real y
más profundo de una vida lograda, que amar es el retrato más fiel y más real de
lo que somos íntimamente y no en los roles o apariencias exteriores, y amar va
vinculado a ciertos nombres de identidad, que lo tenemos en nuestro origen: ser
hijos, en aquel que nos engendró: nuestros padres, en las relaciones de
consanguinidad: hermanos, abuelos, nietos; asimismo, la esposa, que reflejan
relaciones de amor, identidades de amor que nos acompañan hasta el final”, explica
Viladrich.
Por la apariencia, vestimenta, no se puede
amar, aquí hay vacío, hipocresía. Estos son errores. “O tratar de corregir al
hijo de esta manera: a tu edad yo tenía una maestría o por la manera que vives,
no es digna de nuestra familia... Así no se establecen relaciones con el hijo”.
Amar es amar completamente, incondicional, con
honestidad y confianza. Aquí sobra el egoísmo, el narcisismo, fingimiento y la
violencia. La presión o coacción es negativo y provoca el resentimiento y la
venganza. El amor pensado no existe. “Yo soy tuyo y lo mío es tuyo. Siempre se
está a tiempo de corregir. De suscitar ternuras. Donde pongo amor, recibo amor.
Hay que vivir y amar intensa y apasionadamente. Nada es importante en la vida
que amar de verdad y no dejar que se seque. Lograr amar es el principio y el
fin del ser humano”, nos dice Viladrich.
La familia es escuela de amor y enseña a
evitar errores. El matrimonio es una relación de ternura, perdón e intimidad, y
esta unión conyugal es “única e insustituible”.
Qué interesante es que nos enseñen a amar, a ser padres y en
este sentido cabe resaltar la iniciativa de la Universidad de Piura de crear el
Instituto de Ciencias para la Familia –que va por los 10 años-, cuyos cursos
son tomados con gran éxito por los estudiantes.
Twitter: @sanchezserra
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