Yen GENERACCION: http://www.generaccion.com/noticia/195169/viaje-sudafrica
Un viaje a Sudáfrica
Ricardo Sánchez Serra
Sudáfrica acaba de cumplir 20
años de libertad. Luego de celebrarse las primeras elecciones libres, el
triunfo le correspondió al mítico “Madiva”, Nelson Mandela, que estuvo 27 años
en prisión. Un gobierno democrático surgió por primera vez, en medio de serias
dudas por la supervivencia y tolerancia interracial.
Cuando visité Sudáfrica en apogeo
del apartheid o segregación racial, existía una sociedad injusta, chocante para
un extranjero y más que en nuestro Perú “el que no tiene de Inga tiene de Mandinga”
como dijo el célebre escritor Ricardo Palma. Las ciudades “blancas” eran
pulcrísimas, y los negros estaban en sus tribus o confinados a barrios como
Soweto, al sur de Johannesburgo, en donde hubo una matanza, derivada de una
protesta ante una norma gubernamental que obligaba a las escuelas la enseñanza
del inglés y del afrikáaner (derivada del neerlandés).
Como anécdota refiero que me
invitaron a la Universidad de Pretoria y en un laboratorio me explicaban
“científicamente” que el hombre blanco era más inteligente que el hombre negro,
porque su cerebro era más grande, por tanto entraban más neuronas, entre otras chocantes
e irracionales explicaciones. Salí horrorizado.
Confieso que tuve mis dudas de
que un régimen democrático sobreviviera y desembocara más bien en una guerra
civil, porque las diferencias eran abismales, debido a que, por ejemplo, habían
cerca de una decena de tribus que unas se odiaban más que otras. Los zulúes se
creían la nobleza –tienen su monarca-, son más altos y es la mayoritaria. La
seguía la tribu xhosa –de donde proviene Mandela-, cuyo líder me aseguró que
jamás aceptarían un gobierno zulú, porque era “inferior a ellos”. Explicó que
ambas tribus descendían de la tribu madre nguni, cuya costumbre era hacerse la
circuncisión y los zulúes ya no la practicaban, por tanto se convertían en sus
esclavos.
Otro problema eran los expulsados
de las tribus o que no se adaptaban a ellas y huían a ciudades como Soweto,
relegados a vivir como si fueran subhumanos. Ello, más el odio recíproco entre
el blanco y el negro, conformaba un panorama desolador.
Felizmente todo se está superando: “Durante
mi vida me he dedicado a esta lucha del pueblo africano. He batallado contra la
dominación blanca y también contra la dominación negra. He albergado el ideal
de una sociedad libre y democrática en la que todas las personas convivan en
armonía y en igualdad de oportunidades. Es un ideal que tengo la esperanza de
alcanzar en vida. Pero, si es necesario, es un ideal por el que estoy dispuesto
morir”, expresó Mandela.
El actual presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma,
enfatizó el éxito de Sudáfrica en el proceso de "curarse las heridas"
de un pasado "brutal". El
país es hoy la primera potencia económica de África y gravitante en la política
internacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario