http://peruinforma.com/opinion-2/marruecos-torturador-y-violador-de-derechos-humanos-por-ricardo-sanchez-serra/
SAHARA PRESS SERVICE: http://www.spsrasd.info/es/content/marruecos-torturador-y-violador-de-derechos-humanos
ARGENTINA: https://rasdargentina.wordpress.com/2015/08/15/marruecos-torturador-y-violador-de-derechos-humanos/
DIARIONCO: http://www.diarionco.net/marruecos-torturador-y-violador-de-derechos-humanos/
Marruecos, torturador y
violador de derechos humanos
Acaba de publicarse el informe de Amnistía
Internacional (AI) “La sombra de la impunidad. Tortura en Marruecos y Sáhara
Occidental”, muy preocupante, una afrenta a la humanidad y a las naciones
civilizadas.
Es un informe de 101 páginas. Las
violaciones a los derechos humanos y el uso generalizado de la tortura son tan
evidentes y comprobables, que no había defensa lógica posible por la parte
marroquí, y ni podían utilizarse los habituales recursos de la hipocresía o la
negación, porque la contundencia de los hechos y testimonios no les servían
para su contracampaña publicitaria.
El rey feudal marroquí Mohamed VI había
informado a Navanethem Pillay, que
en el 2014 se desempeñaba como Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los
Derechos Humanos (OACDH), que no toleraría la tortura, aunque no descartaba
hechos aislados y otros funcionarios habían declarado que llevará tiempo
erradicar “las malas costumbres”. A confesión de parte, relevo de pruebas; es
decir, la tortura es un deporte nacional en Marruecos, que tiene un régimen
perverso.
Además, según
Pillay, las autoridades marroquíes se habían comprometido a instalar cámaras de
circuito cerrado de televisión en comisarías y educar a sus fuerzas de
seguridad. “No obstante, la prueba de fuego de estos compromisos es la
rendición de cuentas”, agregó.
FALSARIOS
Como es habitual,
las autoridades marroquíes prometen algo y no cumplen. Esa conducta embustera
les sirve momentáneamente para aplacar las iras de la comunidad internacional
ante los escándalos de su delictivo accionar.
Por ejemplo, el
secretario general de la ONU, Ban Ki-moon saludó el anuncio de ese país de
autorizar las organizaciones nativas de derechos humanos, después de muchos
meses solo se autorizó una saharaui (no la de la valiente Aminetu Haidar) y
acaban de prohibirle su primera actividad, que era una conferencia
internacional, expulsando a los expositores. Una burla. Asimismo, en noviembre
de 2013, el monarca feudal había prometido al presidente de Estados Unidos,
Barack Obama, que los civiles (los saharauis eran los afectados) no serían
juzgados por tribunales militares y hasta ahora no se cumple. Más y más
engaños.
Cabe mencionar que
la OACDH fue envuelta en un escándalo porque se revelaron documentos oficiales
marroquíes en los que se descubrieron sobornos a un alto funcionario –mismo
procedimiento al Alto Comisionado ONU de Refugiados- y además que ese país
había otorgado un donativo de 200 mil dólares a esa institución, con fines de
paralizarla, neutralizarla o parcializarla a favor de Marruecos, a pesar que
este Estado mantiene deudas al aporte a la ONU. Otros documentos revelaban
espionaje en la oficina del propio Secretario General de la ONU y sobornos a
periodistas para que ataquen a Argelia y a los saharauis.
TORTURA: DEPORTE NACIONAL
Volviendo al
informe de AI, se menciona que recién “en
noviembre de 2014, Marruecos se adhirió al Protocolo Facultativo de la
Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o
Degradantes y prometió redoblar sus esfuerzos por detectar y prevenir la
tortura bajo custodia”; sin embargo, AI asevera
que “para lograr cambios tangibles, las promesas no pueden
quedarse en el papel. Como explica este informe, continúan denunciándose de
manera habitual casos de tortura y otros malos tratos bajo custodia en todo
Marruecos y el Sáhara Occidental… La persistencia de estos abusos se debe a la
falta de aplicación de las salvaguardias existentes —lo que incluye la
investigación de las presuntas torturas— y a la consiguiente cultura de
impunidad, que ensombrece el compromiso de poner fin a la tortura que declaran
las autoridades.”
Cientos de casos
documentados de tortura son incluidos, cuyas víctimas o sus familiares fueron
entrevistados por AI, pero “la capacidad de Amnistía Internacional para llevar
a cabo visitas de investigación en Marruecos se ha visto restringida desde que
las autoridades negaran la entrada a una delegación de la organización en
octubre de 2014.”
“Desde entonces
–señala AI- y hasta la fecha en que el presente informe se envió a imprenta,
han rechazado las peticiones de entrada en el país. Amnistía Internacional
continúa trabajando para poner fin a esta situación de bloqueo en la
cooperación con las autoridades marroquíes”.
CRUELDAD
AI detalla los
métodos de tortura y abarca desde palizas “hasta uso de posturas en tensión y
técnicas de asfixia y ahogamiento, así como violencia psicológica y sexual,
incluidas amenazas de violación y, en contadas ocasiones, violaciones. Las
duras condiciones de reclusión en los calabozos de las comisarías de la policía
y de la gendarmería —donde, según informes, la falta de higiene, alimentos y
atención médica alcanzan proporciones de crueldad— también constituyen malos
tratos.”
Agrega “se tortura a todo tipo de personas.
Entre los supervivientes cuyas experiencias se recogen en este informe se
cuentan manifestantes y activistas contra la pobreza, las desigualdades o la
explotación de los recursos naturales; activistas estudiantiles y políticos de
filiación izquierdista o islamista; partidarios de la autodeterminación del
pueblo saharaui; personas acusadas de delitos de terrorismo, y presuntos
delincuentes comunes.”
Los detalles del informe son espeluznantes,
la brutalidad en las detenciones, golpiza a niños y niñas saharauis, uso de
tortura y malos tratos para obligar a los detenidos a incriminarse a sí mismas
en delitos que no habían cometido: “los agentes de la policía judicial parecen
dar prioridad a obtener ´confesiones´ de culpabilidad cueste lo que cueste”.
Los funcionarios judiciales denegaban los
exámenes médicos, hacían caso omiso de heridas visibles, no investigaban las
denuncias de torturas. Hubo casos de muertes sospechosas bajo custodia; y, peor
aún, “las autoridades han comenzado a procesar y encarcelar por los
cargos de "denuncias falsas" y "calumnias contra las fuerzas de
seguridad" a personas que denuncian abusos”.
Este es el verdadero Marruecos, el “paraíso”
que los necios y los corruptos no quieren ver. Gran parte de la comunidad
internacional es cómplice de sus crímenes, porque actúa como los tres monos
místicos de la mitología japonesa: “no ver, no oír, no decir”.
*Analista internacional
Twitter: @sanchezserra
No hay comentarios:
Publicar un comentario